sábado, 21 de febrero de 2015



Relación enfermero-paciente


“Creo que el mejor regalo que puedo recibir de alguien es el ser vista por él, escuchada por él. El mejor regalo que puedo dar es el ver, escuchar, comprender, y tocar a otra persona. Cuanto esto se ha hecho, siento que el contacto se ha realizado.”


La comunicación es ante todo un proceso fundamental en toda relación social; es el mecanismo que regula, hace posible la interacción entre las personas, y permite desarrollar un lazo afectivo que establece en el individuo la capacidad de comunicarse con otras personas, generando un patrón cíclico y continuo.

Comunicación y relación enfermero-paciente:

El personal de enfermería está dedicado al cuidado de las personas tanto en hospitales, como en sus hogares. Muchas veces lo que pasa es que la enfermera solo cuida del paciente sin comunicarse con él o le da las indicaciones sin explicarle en que le va a beneficiar o porque tiene que hacerlo, de esta manera el paciente realiza las actividades solicitadas pero no se interesa en el cuidado de su salud. Nosotros observamos que la poca participación del paciente en el cuidado y mejoría de su salud es un grave problema porque el paciente deja toda la responsabilidad al personal de salud, así que el personal de enfermería en muchas ocasiones no interviene ni se relaciona con los pacientes. Comunicación enfermera-paciente en lo que observamos, se debe mejorar para lograr la participación e interés del paciente y su familia, la información que enfermería otorgue a sus pacientes de acuerdo a sus necesidades es lo que generara el interés y la participación para recuperar su estado de salud.

Motivar mayor participación y colaboración del personal de enfermería con el paciente, utilizando como herramienta las técnicas de comunicación, relaciones sociales y respuestas, para mejorar y/o alcanzar un estado pleno de salud del paciente haciendo que se interese en su autocuidado.


Para una excelente relajación enfermero-paciente debemos tomar en cuenta lo siguiente:
El lenguaje ayuda a clarificar el mensaje, por eso resulta importante siempre utilizar las palabras correctas, para lograr una mejor comunicación. Esto requiere un amplio vocabulario que se pueda usar responsable y apropiadamente de acuerdo con cada situación.
Para atraer la atención del paciente hay que considerar el nivel intelectual, su padecimiento, conflictos emocionales, etc. Se necesita cautivar a la persona pues mientras más interesada este más fácil podrá convencerla y persuadirla.
Saber mirar es la habilidad más importante en el impacto personal. Los ojos son la única parte del sistema nervioso central que tiene contacto directo con otra persona. En el comportamiento visual hay que evitar desviar la mirada ya que el paciente puede sentir que no está bien atendido o puede sentir algún tipo de temor.
Las expresiones de la cara son las que hacen que parezcamos más abiertos o más cerrados, distantes o más cercanos ante las personas con las que nos comunicamos.
Para poder llevar a cabo todo lo anterior, es de gran importancia que el enfermero se dirija hacia el paciente con: respeto, interés positivo, aceptación del individuo tal como es y tratar a la persona como un Individuo con capacidad emocional.

La relación enfermera-paciente, puede denominarse como relación terapéutica, ya que el objetivo de la asociación entre ambas personas es el restablecimiento de la salud. Si la enfermera quiere que una relación sea buena, tiene que reconocer al paciente como ser humano irreemplazable e importante que experimenta temores, alegría, esperanzas y penas al igual que otras personas que ella conoce. De esta manera podremos lograr una recuperación pronta y garantizada del individuo.